4.29.2011

Puedo pensar lo que quiera, puedo pensar que me querés, que mi nombre es aquella cosa que se te viene a la mente cuando cerrás los ojos. Puedo caminar por el campo e imaginarme que estoy en donde será mi casamiento, claramente con vos. Imaginarme los invitados, los arreglos de flores, imaginarte a vos. Pero me río de mi misma y me insulto un poco, porque a nadie le gusta verse convertido en un subordinado de una fuerza totalmente abstracta y subjetiva. A nadie le gusta verse a si mismo persiguiendo una utopía, como el gato bebé persigue su ratón de juguete. Si, por supuesto que una amplia sonrisa adorna mi cara y mis ojos se iluminan como un show de fuegos artificiales. Pero ahí me falla el paracaídas, y mi sonrisa se desarma y mis ojos siguen brillando, pero no es la esperanza lo que les da luz, sino esas lágrimas que por nada en el mundo dejo que nazcan. Qué chica idiota, pensarán, bueno, sí, la más idiota.
You may say I'm a dreamer but I'm not the only one, dijo un genio una vez, y muy orgullosa llevo esa frase como bandera.
Oh how I wish you were here.

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