Editando el blog en el jardìn, mientras tomo sol para poder estrenar una nueva mini, giro mi cabeza, y veo una libélula.
Como una adolescente histérica pienso en gritar, después en patearla, pero después algo me detuvo.
Creo que ese pequeño bichito, me inspirò felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario